Las claves de la inevitable crisis de deuda
Todos los índices de previsión económica indican que nos encaminamos hacia una crisis financiera global. Hace al menos un año que economistas reputados, como Nouriel Roubini, Robert Kiyosaki y Mervyn King, advierten que la deuda de los Estados está creciendo demasiado. Esta deuda desbocada se suma, ahora, a una inflación rampante y una crisis energética galopante. En 11Onze resumimos las claves para entender la inevitable crisis global de deuda.
Incertidumbre, incertidumbre, incertidumbre. Posiblemente es la palabra más repetida desde que hemos empezado 2022. Coinciden en ello los periódicos económicos de referencia, los economistas e inversores de prestigio y los analistas económicos: se aproxima una crisis financiera sin precedentes —“una crisis histórica”, en palabras de Kiyosaki— y hay varios indicadores que, combinados, son una auténtica bomba de relojería: deuda, inflación y precios alcistas de los combustibles fósiles.
Tal y como ha explicado Nouriel Roubini, profesor de economía de la Universidad de Nueva York y uno de los pocos economistas que avanzó la crisis de 2007, el escenario actual suma peores ingredientes que los que dieron lugar a la crisis inflacionaria de los años 70 y la crisis de deuda de 2007. El resultado, ha advertido, puede ser una crisis que acabe mutando en una depresión económica que puede durar años.
La deuda pública hace saltar las alarmas
De entrada, dice Roubini, hay unos niveles récord de deuda privada y, sobre todo, pública. Además, explica que el contexto de estanflación, es decir, un escenario de alta inflación, un índice de crecimiento económico que se ralentiza, y una tasa de desempleo elevada, junto con unas políticas fiscales y monetarias sin precedentes todavía está incrementando más esta deuda de los Estados. Y argumenta por qué esta crisis de deuda, sumada a la inflación y a los precios alcistas, no se ha dado nunca antes.
El economista afirma que, durante la crisis de inflación de los años 70, las economías avanzadas y la mayoría de mercados emergentes tenían una deuda pública mucho más baja que la de ahora. En cualquier caso, aquella inflación no tuvo un impacto negativo en la deuda, porque “la inflación de los años 70 aniquiló el valor real de las deudas nominales de tasas fijas, reduciendo así las cargas de deuda pública de muchas economías avanzadas”. En cambio, ahora, para rebajar la deuda, los Estados necesitan unos niveles de inflación tan altos, que pueden llegar a ser inasumibles para la ciudadanía, en cuanto que puede perder valor adquisitivo y, por lo tanto, empobrecerse.
Si tomamos como referencia la crisis financiera de 2007, Roubini recuerda que los niveles de deuda pública y privada provocaron una gran crisis global de deuda, que se agravó por el estallido de la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, la recesión que siguió a aquella crisis de deuda condujo a una inflación baja, casi deflación. Por el contrario, hoy en día la crisis descontrolada de deuda coincide con una estanflación que empieza a ser alarmante.
La hipótesis de Roubini coincide con la opinión del ex gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, que a principios del año pasado alertaba de una posible crisis financiera de la eurozona. Ya entonces afirmaba con contundencia en una entrevista en ‘El País’: “Se avecina una nueva crisis del endeudamiento, y será pronto”.
En aquella conversación, King argumentaba que la deuda global, efectivamente, está por encima de los niveles de 2007, una deuda que no ha dejado de crecer con la pandemia. “Cuando se retiren las muletas del Estado habrá quiebras de empresas, y muy probablemente crisis de deuda soberana en los países emergentes”, afirmaba. Y alertaba que el hecho de que todo esto pase a la vez puede causar un “problema serio”. “Es imposible saber cuándo y dónde sucederá, por la incertidumbre radical en que nos encontramos, pero el sistema chirría por el lado de la deuda”, aseveraba.
La quiebra de los mercados emergentes
Hace tan solo unos días, el analista económico Bill Dudley hacía en ‘Bloomberg’ la misma previsión que King. El experto alerta de la posible quiebra de los países emergentes, por la imposibilidad de asumir su deuda pública. Aun así, señala algunas salidas. Dudley considera muy probable que 2022 sea un año “muy difícil” para los países de bajos ingresos y mercados emergentes, porque han sido los grandes prestatarios en el mercado de la deuda soberana.
“Una serie de crisis concentradas en estos países parecen prácticamente inevitables”, asegura. Y avanza que, a medida que la Reserva Federal de los Estados Unidos empiece a endurecer su política monetaria, los costes de financiación aumentarán y habrá menos crédito disponible, porque los tipos de interés reducen el incentivo de los inversores para buscar el tipo de rentabilidad que ofrecen estos países.
A esta situación se suma que, próximamente finalizará la moratoria de la deuda pactada durante la pandemia por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial con los países del G-20. Y esto hará que estos países emergentes necesiten endeudarse de nuevo. Por eso, Dudley propone que el FMI aumente las ayudas, pero también admite que la medida solo “pospone el día del juicio final” y subordina a estos mercados emergentes a “prestamistas privados” y a los grandes prestamistas estatales, como lo es China.
Así las cosas, Dudley considera que lo mejor que se puede hacer es una reforma de gran alcance sobre el régimen de deuda soberana, para que sea más sólido y resistente al contexto adverso de la economía. Y reclama mucha más transparencia. “En muchos casos, es imposible saber cuál es la cantidad de las obligaciones de los prestatarios, cuándo vencerán, cuál es el coste del interés y otros términos y condiciones, incluida la garantía que se ha desembolsado para poder asegurar el préstamo”, denuncia el analista.
El año de la gran crisis, cómo prepararnos
El presidente de 11Onze, James Sène, coincidía en este análisis. En una conversación que podéis revisitar en 11Onze Podcast, detallaba cómo afrontar comunitariamente el embate de una crisis de deuda a escala internacional. La deuda pública y la inflación, explicaba, hacen imprescindible buscar refugio para los ahorros de la gente, para que no vuelva a ser la ciudadanía quien pague el pato de una crisis económica.
Si quieres que tu negocio dé un gran salto, utiliza 11Onze Business. Nuestra cuenta para empresas y autónomos ya está disponible. ¡Infórmate!
Gràcies.
Gràcies a tu, Pere!!!
Moltes gràcies per l’argumentació👍
Moltes gràcies, Jordi, esperem que t’hagi agradat.
Teniu pensat obrir un bròker?
Hola, Antoni. De moment, no hi ha plans per a això. Gràcies per plantejar-ho!
Gràcies per l’article. De totes maneres dieu que l’estagflació és el creixement descontrolat de la inflació, i no és correcte. És la combinació del no creixement del PIB (stagnation) amb inflació.
És cert, Enric. Gràcies per apuntar-ho!
A l’article se simplifica el terme, que fa referència a la coexistència d’índexs d’inflació i d’atur alts, i un alentiment en l’índex de creixement econòmic.
👏👏👍
Gràcies, Jesús Manuel, ens veiem a La Plaça.
Es preocupant el q se’ns ve a sobre. A veure si aviat ens doteu de productes financers amb els q poder capear el temporal
Doncs sí, Manel, d’aquí a ben poc començaran a sortir nous productes, que esperem que siguin del teu interès. Moltes gràcies pel teu comentari!!!
Robert Kiyosaki, economista reputat?! Mare de Déu Senyor! Aquests són els vostres referents??? Aquest personatge, per començar, no és economista, és un especulador amb un MBA de 2 anys que s’ha fet famòs per uns seminaris i un llibre que es pot resumir en que si no ets ric és pq no has estalviat prou per especular en el sector inmobiliari o en borsa i pq pagues massa impostos. Perdoneu, però si voleu ser seriosos haurieu de triar millors les vostres fonts. Si a banda d’economistes voleu citar inversors/especuladors hi ha gent més sólida com W. Buffet, Peter Lynch, Michael Burry,…
Si tu ho dius, pot ser que sigui així, però si 11Onze l’ha triat, deu ser per algun motiu… De totes maneres moltes gràcies pel teu comentari, Roger!!!
A veure quan oferireu ETFs i altres valors d’inversió i ens ajudeu a bandejar aquesta crisi com puguem.
Com diu el Gerard, Si la crisis se’ns ve a sobre, no tenim massa temps per començar a gestionar els nostres estalvis. Molts estem esperançats amb els productes financers en que 11Onze està treballant. Però caldrà esperar molt?
Doncs a veure, ja falta menys, segur que de mica en mica, i ben aviat, aniran sortint nous productes que seran prou interessants… Moltes gràcies pel teu comentari, Gerard!!!
Convida a pensar….
Gràcies pel teu comentari Francesc!
Malauradament existeixen els lobys de poder,que evidentment són econòmics,sempre fan el que calgui per no perdre ni un bri de la seva quota de poder així dons el estira i arronsa es la seva estratègia, però mai perden
Doncs potser ja és hora que això comenci a canviar… Gràcies pel teu comentari, Alícia!
Sembla estrany que per molt que preveuen, analitzen, legislen, decideixen….. tard o d’hora ve la CRISI. Dona a pensar… A que juguen?
Gràcies per la teva reflexió, Pere!
Ok 👍
👌
Em fascina que tot hi haver-hi economistes (pocs) que preveuen i
n’ analitzin les causes, sempre s’acabi caient al pou
Tampoc no entenc el FMI
Si deixes diners a un país per a cobrir despeses i n’hi tornes a
deixar per cobrir l’anterior préstec, aquest país mai no farà net. Sembla que la finalitat del FMI sigui viure dels interessos dels préstecs, no una ajuda al desenvolupament.
Tens raó, Mercè. Si ens atenim al seu propòsit, «una organització que treballa per a promoure la cooperació monetària global, assegurar l’estabilitat financera, promoure l’ocupació i el creixement econòmic sostenible, i reduir la pobresa», no sembla pas que els fets acompanyin les paraules.
👌
Gràcies, Joan!!!
👏
Gràcies, Daniela!!!