Desdolarización: una tendencia al alza
La hegemonía del dólar como moneda de referencia en el comercio global y como instrumento de liquidez monetaria ha aforado poder y privilegios en EE.UU. durante décadas, pero los últimos años se ha evidenciado un proceso por el que un número creciente de países están desvinculando sus economías de esta dependencia con el dólar. Analizamos los motivos que hay detrás de la desdolarización.
El pasado 15 de agosto se cumplieron 50 años desde que el presidente Richard Nixon reunió a su equipo a Camp David para anunciar que suspendía la convertibilidad del dólar con el oro. El principio del fin de los Acuerdos de Bretton Woods, hecho efectivo el año siguiente cuando Nixon la formalizó como una decisión permanente.
El dólar pasó de ser una moneda que basaba su valor en la existencia de una contrapartida en oro, a ser una moneda fiduciaria, dinero fiado, con un valor que deriva de la relación entre la oferta y la demanda y la estabilidad del gobierno emisor. Un valor que, a diferencia de la moneda garantizada, está basado en la fe de la gente en la moneda, y que corre el riesgo de perder este valor debido a la inflación, o incluso convertirse en inoperante en caso de hiperinflación.
Un nuevo marco monetario que sustituyó el valor intrínseco otorgado por la demanda de oro, principalmente del sector de la joyería, con la creación del sistema de petrodólar, ergo estableciendo el dólar como, de facto, moneda de transacción del petróleo, y forzando a cualquier país que quisiera comprar petróleo, a convertir su moneda en dólares. Un sistema que crea excedentes de dólares que deben ser reciclados, en gran parte, invirtiendo en la compra de bonos y letras del tesoro del gobierno estadounidense, y consecuentemente, creando una demanda de deuda del país emisor casi ilimitada, que permite a los Estados Unidos imprimir gran cantidad de dinero sin consecuencias. Lo que viene a ser una tarjeta black gubernamental.
Abusando de una posición de privilegio
Esta demanda del dólar otorga a los Estados Unidos la capacidad de asumir una deuda perpetua gracias a que los déficits de cuenta corriente no son un problema, debido a la facilidad para refinanciar con la seguridad de que los inversores seguirán comprando unos activos que se consideran seguros.
Sin embargo, el control que EE.UU. tiene del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), dos organismos nacidos del Acuerdo de Bretton Woods, así como de SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication), sumado a la hegemonía del petrodólar, les confieren un poder de negociación, intimidación y castigo que es a menudo utilizado por intereses económicos propios y a expensas de los intereses de otros países.
La extensa aplicación de sanciones económicas por parte de administraciones americanas, especialmente bajo el mandato de Trump, no son solo contra países considerados enemigos de los intereses de EE.UU., sino también en países aliados que se niegan a obedecer las órdenes provenientes de Washington. Esto está provocando que muchos estados no solo cuestionen esta hegemonía, sino que tomen medidas para crear un sistema financiero multilateral para blindar sus economías.
Rusia y China se desmarcan del dólar
Durante la pasada década, Rusia y China han iniciado programas y firmado acuerdos de desdolarización para proteger y blindar sus economías ante las sanciones del gobierno de los EE.UU. y el Fondo Monetario Internacional (FMI). En el año 2020 menos de la mitad de las transacciones comerciales bilaterales entre estos dos países se hicieron con dólares, y este año Rusia ha anunciado que todos sus Fondos Nacionales de Inversión dejarán el dólar, por denominaciones en euro u oro.
No es de extrañar que otros países como Venezuela, Turquía, Pakistán o Irán también estén en proceso de desdolarización, pero quizás no era tan previsible que la Unión Europea firmara acuerdos comerciales similares y promoviera, como estos países, su propia moneda digital para diversificar sus opciones y disminuir el riesgo ante un posible cambio de paradigma.
El dólar no está en peligro de perder su estatus como divisa mundial, pero su supremacía como divisa comercial, y como herramienta de negociación, puede ser seriamente erosionada si Estados Unidos sigue abusando de su posición de poder.
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Interessant article. Merci
Aveure si el mes d’Octubre , deixen d’imprimir dollars……
Adéu Dolar! Hola Criptomoneda?
Altres països ho han intentat abans. Tinc entès que Gaddafi era el major impulsor d’una Unió Africana, tal com la UE, amb una moneda única, el dinar, que havia de ser la que s’utilitzés per vendre petroli també. USA va declarar la que va ser la primera guerra televisada.
Hussein era un sàtrapa com n’hi ha molts, però va començar a vendre petroli en euros i va esdevenir la guerra d’Irak. Els tractes de Xina i Rússia són diferents, doncs aquests tenen ambdós exèrcits els quals poden plantar-se davant els americans i el seu petrodòlar.
Tens raó, tot i que ara ha començat un nou cicle. La desdolarització s’esta posant de moda i Estats Units esta permeten aquest nou concepte a causa de que hi ha hagut un canvi de paradigma en la econmia, i Xina és ara el nou centre del món. Els Estats Units no li ha quedat un altre remei que acceptar aquest nou paradigma i avançar-se amb altres estratègies, perdent àrees d’influència com són ara l’Afganistan, l’Iraq i la banya d’Àfrica entre d’altres.
Gràcies per lexplicació
Hola, Manel! Moltes gràcies a tu per seguir-nos…
Els bancs privats són la realeza d’antany,mai millor ubicada la paraula USURA,el lobby de poder que com a l’edat mitjana era el rei i els nobles ara són els bancs mitjançant la compra de la classe política qui explota al poble
És exactament així, Alícia… malauradament.
Economia i història basada en l´economia. La combinació perfecta. gràcies
Bona tarda, Mercè, moltes gràcies pel teu comentari. Ens veiem per la Plaça!
👍