La literatura de la Gen Z: politizar el malestar
La Carbonera es una librería situada en el barrio de El Poble-sec de Barcelona. Nació como proyecto cooperativo hace cuatro años y, desde entonces, la respuesta del barrio ha superado todas las expectativas. En este nuevo capítulo de ‘Personas’, nos explican que su objetivo era crear un proyecto que fuera más allá de una librería: crear una comunidad a través de la cultura.
Cada generación ve y vive el mundo de una manera diferente, y hoy ponemos el foco en la generación Z, que engloba a todos aquellos nacidos entre 1995 y los 2000. Hablamos con las impulsoras de La Carbonera, Carlota Freixenet y Laia Salvador, para descubrir qué y cómo lee esta generación, a menudo estigmatizada por la tecnología, e incluso, infantilizada, tal como denuncia Freixenet. La realidad es que parte de estos jóvenes ya tienen estudios universitarios finalizados, forman parte del mercado laboral y la concepción de lectura juvenil que se les atribuye se queda muy corta, en relación con sus aspiraciones reales.
Leer menos, pero leer mejor
Joseph Addison decía que la lectura es a la mente lo que el ejercicio es al cuerpo. Así pues, si somos conscientes de la importancia de entrenar el cuerpo para ganar salud, ¿por qué no hacerlo también con la mente? Sea como refugio, como anhelo de libertad o simplemente como pasatiempo, la literatura tiene un papel claramente activo en las vidas de la generación Z. Si una cosa les define, es la parte práctica con que se toman la vida y, seguramente, el hecho de crecer con las facilidades que aporta la tecnología tiene algo que ver.
Con la lectura pasa una cosa parecida, y tal y como explican desde La Carbonera, su experiencia les demuestra que los jóvenes leen y mucho, a pesar de que ha cambiado el formato respecto a otras generaciones. Por encima de todo buscan la parte práctica, y esto se traduce en libros breves, de no más de 200 páginas. Tal y como nos relatan, “pueden llegar a leer tres o cuatro libros al mes, por lo tanto, no están leyendo menos, están leyendo cosas más breves pero muy buenas”.
Aprender y crecer en comunidad
Nos explican que uno de los proyectos que han impulsado en La Carbonera es un club de lectura, que ha tenido un magnífico recibimiento entre el público Z, especialmente entre las mujeres de esta generación. Si bien la lectura es una actividad íntima, de introspección e incluso de crecimiento, el hecho de compartirlo abre nuevos horizontes de conocimiento. Consiguen, así, compartir opiniones, sensaciones y reflexiones que se convierten en semillas para hacer crecer en comunidad.
A lo largo del podcast, Freixenet i Salvador nos hablan de algunos de los autores jóvenes más destacados del panorama actual, como por ejemplo Andrea Abreu, Nuria Bendicho, Laia Viñas o Pol Guasch. El rasgo común para la mayoría de los escritores ‘zoomers’ es que “hablan de conflicto, y desde el conflicto. Cuestionan en algún momento, ponen en entredicho cosas y problematizan”, explica Freixenet. Y añade que hay una conciencia diferente, son una generación que ha normalizado situaciones o contextos que en generaciones anteriores se estigmatizaban.
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Molt bona iniciativa. Jo recordo de estudiant que a Igualada hi havia una llibreria i la portava una àvia que pujava una escala de fusta per trobar-te un llibre. Era una canya l’àvia. La millor llibreria d’Igualada.
Gràcies, Jordi pel teu comentari. Seguim endavant!
Em quedo amb la gent te criteri siguin zeta siguin boomers,i la recuperació del relat,bona iniciativa la carbonera
Moltes gràcies pel teu comentari, Alícia. Molt contents que t’agradi aquesta iniciativa. Ens veiem per la Plaça!
👌
Gràcies, Joan!!!