Micromovilidad: la nueva movilidad urbana
Desplazarse por la ciudad con un vehículo es, desde hace tiempo, un dolor de cabeza, sobre todo si se va en coche. El gran número de automóviles que circula por las calles de la urbe hace que se pierdan muchas horas en los trayectos, que nos cueste mucho dinero (combustible, aparcamiento) y que la salud salga perjudicada por la contaminación que se genera.
Sin embargo, en los últimos años ha aparecido un nuevo concepto del transporte urbano: la micromovilidad. Las calles cada vez están más llenas de personas que se desplazan en un medio de transporte ligero, de pequeñas dimensiones con un motor eléctrico de baja potencia o bien sin motor: ciclomotores, patinetes y bicicletas. Generalmente, estos vehículos son conducidos por una sola persona (los llamados vehículos de movilidad personal: VMP) con los cuales se puede recorrer distancias cortas (máximo 8 kilómetros) hasta el lugar de destino o bien hasta una parada de transporte público.
En el canal del European Institute of Innovation and Technology (EIT), de la UE, nos explican todo lo que hay que saber sobre Micromovilidad.
Los vehículos pueden ser propios o compartidos. En las grandes ciudades, diferentes empresas han puesto en funcionamiento aplicaciones de móvil que permiten localizar un vehículo de dos ruedas, desbloquearlo, usarlo y pagar el servicio sin problemas. En poco tiempo se han creado empresas que ofrecen vehículos compartidos y lo hacen a través de aplicaciones móviles. Si bien la pandemia de la COVID 19 ha frenado la expansión, sobre todo a causa del confinamiento total, muchas empresas no han dejado de lado la oportunidad de negocio que ofrece el cambio de paradigma en la movilidad. Por ejemplo, SEAT lanzó en el año 2020 un software de vehículos compartidos a través de su filial Seat Mó. Otras operadoras que podemos encontrar en las ciudades son Cityscoot, Cooltra, Acciona, Tucycle, Yego, etc.
Ventajas de la micromovilidad
Los beneficios de la micromovilidad son evidentes, tanto por su impacto positivo en los niveles de congestión como en la contaminación atmosférica, retos a los que muchas grandes ciudades del mundo deben hacer frente.
Según un estudio de la consultora global McKinsey, alrededor del 60% de los viajes en automóvil en la Unión Europea, China y los EE. UU. tiene un recorrido inferior a ocho kilómetros. La micromovilidad podría alcanzar teóricamente todos estos viajes y hacerse cargo de entre el 8% y el 15% del mercado. De todas maneras, McKinsey concluye que esta expansión está limitada debido a ciertas restricciones relacionadas con la dificultad de transportar mercancías, la edad de los usuarios o el clima en las diferentes ciudades.
Regulación
Pero no todo son ventajas con el uso de los VMP. Si todavía continúa bien vivo el debate sobre la difícil convivencia en el espacio público entre las bicicletas, los coches y los peatones, la entrada de los vehículos de movilidad personal ha añadido un nuevo peligro para la seguridad, al sumar una nueva categoría de usuarios vulnerables en la vía pública, especialmente con relación al uso indiscriminado de los patinetes en las calzadas y aceras, poniendo en peligro a los peatones y a ellos mismos. Este es un ejemplo más de cómo las ciudades tienen que replantearse la organización del espacio público para dar cabida a las nuevas formas de movilidad inteligente.
Con esta finalidad, el 2 de enero de 2021 entró en vigor la normativa dictada por la Dirección General de Tráfico sobre el uso de patinetes y VMP (con una o más ruedas y de una única plaza). Esta normativa los define y considera como vehículos a todos los efectos, por lo que están obligados a cumplir las normas de circulación, igual que los coches o las motos (alcohol, drogas, uso de móviles, uso de auriculares, etc.). Esta normativa excluye los vehículos para personas con movilidad reducida. La normativa dice que los patinetes tienen que circular entre 6 y 25 km/h y nunca pueden hacerlo por las aceras, vías interurbanas, travesías, autopistas, autovías o túneles urbanos.
Por otro lado, la DGT está elaborando un manual donde se indicarán las características técnicas que deben cumplir estos vehículos, base para obtener el certificado de circulación, que será obligatorio dos años después de la publicación de la citada resolución. Esta es una primera regularización de las nuevas formas de movilidad, puesto que en el futuro, la DGT tiene previsto redactar una nueva normativa que regule más aspectos, como, por ejemplo, la edad para conducirlos, el uso de casco o chalecos reflectantes, etc. De momento, es responsabilidad de cada ayuntamiento regular el uso del casco y elementos de protección o la normativa de aparcamiento.
La micromovilidad ha llegado y parece que se postula como una alternativa real a los vehículos de cuatro ruedas. Teniendo en cuenta que se prevé que el 2030 un 60% de la población mundial viva en megaciudades -ciudades de más de 10 millones de habitantes- y que se pasará de las 30 actuales a 40, los beneficios y ventajas que presentan los vehículos de movilidad individual, sin duda, harán que las ciudades sean lugares más saludables, más transitables y más amables para vivir.
¿Quieres ser el primero en recibir las últimas noticias sobre 11Onze? Clica aquí para suscribirte a nuestro canal de Telegram
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
👏
excel·lent
Moltes gràcies, Manel!!!
👍
Gràcies, Joan! Ens veiem per La Plaça!
Sempre la normativa i les lleis van pel darrera de la realitat… Però cal regular l’ús de tots aquests VMP i més encar amb aquest darrer valor de ciutatsde10milions d’habitants, Buff!! Quin kaos
Efectivament Laura, cal regulació per coordinar la mobilitat i adaptar-la a les necessitats actuals de forma eficient. Gràcies pel comentari!
Hola, quina dada tant xocant. Si és cert que les ciutats no paren de créixer, i és sens dubte un indicador de pobresa i desigualtat social…. perquè les ciutats són en sí unes petites presons per gent sense béns que s’ han vist forçades a sobreviure_hi. Les migracions a les grans ciutats són pobresa per tota la societat. Un gasto en manteniment e infraestructures complexes mai suficients….
Bon article i aclaridor respecte als diferents VMP, cal avançar amb les normes d’ús, actualment resulten més perillosos alguns d’ells que els automòbils
Hi coincideixo del tot, Alícia. La regulació és essencial. Quan circulem a peu per la vorera, no hauríem de passar la por que passem quan travessem la calçada. Gràcies per la teva aportació.